Una de las problemáticas más frecuentes que se encuentra una empresa es la decisión de cuál será el precio que tendrán sus productos en el mercado seleccionado y las consecuencias que ello supone. Decidir el precio de exportación conlleva plantearse cuestiones y tomar decisiones de importancia para la empresa.
Al ser mayor el número de variables que intervienen en un contexto internacional, la fijación de precios resulta ser más compleja que la política de precios doméstica. Las características de los mercados, los objetivos de la empresa y las políticas de producto, distribución y promoción, así como la elección de la forma de entrada en los mercados exteriores, condicionarán el precio de exportación.
El precio en el mercado es el que el cliente permite. El precio no puede calcularse solamente en función de los costes que se tengan. El precio es el que el mercado decide.
A través de la elaboración del precio de exportación, la empresa obtiene información relevante para la toma de decisión a medio y largo plazo, que influirá en el conjunto de la estrategia internacional.