La actual dinámica del comercio exterior, en el que cada vez más hay un mayor número de competidores, tanto en la vertiente de la venta como en el de la compra, hace necesario una verdadera profesionalización de la actividad internacional. Los profesionales deben competir con importadores y exportadores situados en cualquier parte del mundo.
Para estar en igualdad de oportunidades y poder obtener la mejor ventaja para las empresas, hay que obtener una capacitación internacional de las técnicas de comercio exterior que iguale los conocimientos a profesionales de los países de mayor tradición en el comercio exterior. Esta formación ha de ser con el enfoque que hoy predomina en los proceso de comercialización, que son diferentes a los de hace apenas diez años atrás.
El comercio exterior ha sufrido cambios importantes porque las necesidades de la empresas han cambiado y los profesionales deben adquirir, no solo el conocimiento, sino la práctica y el know how para competir en igualdad de condiciones.