Las empresas de hoy en día se enfrentan más que nunca al reto de asimilar fuertes y continuos cambios, no solo del entorno, sino también sociales, medios tecnológicos, nuevas regularizaciones y legislaciones, recursos de capital… Es necesario, pues, tomar decisiones dentro del ámbito empresarial para poder adaptarse a este cambiante y complejo mundo. Este proceso recibe la denominación de dirección estratégica, que podemos definirla como el arte y la ciencia de poner en práctica y desarrollar todos los potenciales de una empresa, que le aseguren una supervivencia a largo plazo y a ser posible beneficiosa.
Uno de esos cambios es la globalización, en el que cada vez más las economías de los diferentes países son más interdependientes. Las empresas necesitan establecer nuevas estrategias para enviar sus productos/servicios a nuevos mercados.
La Dirección Estratégica Internacional está integrada en la Dirección Estratégica de las Empresas, cuyo ámbito de estudio aborda tres cuestiones básicas en la dirección empresarial: el análisis, la formulación y la implantación de estrategias.